Las minicasas han ganado popularidad por su diseño funcional y su aprovechamiento inteligente del espacio. Decorar su interior requiere creatividad para lograr un ambiente acogedor sin sacrificar comodidad.
Para maximizar el espacio, los muebles multifuncionales son clave. Sofás cama, mesas plegables y camas elevadas con almacenamiento permiten optimizar cada rincón. También es recomendable utilizar estanterías flotantes y armarios empotrados para aprovechar las paredes sin ocupar espacio en el suelo.
En cuanto a la paleta de colores, los tonos claros como blanco, beige y gris ayudan a ampliar visualmente el espacio, mientras que acentos en colores vibrantes, como azul, verde o mostaza, añaden personalidad sin recargar el ambiente.
La iluminación es fundamental en una minicasa. Se recomienda aprovechar la luz natural con ventanas grandes y cortinas ligeras. Para la iluminación artificial, las lámparas colgantes y luces empotradas proporcionan una sensación de amplitud sin ocupar espacio extra.
La cocina puede diseñarse con muebles compactos y electrodomésticos pequeños. Las barras plegables o mesas extensibles permiten contar con una zona de comedor sin desperdiciar espacio. En el baño, los lavamanos flotantes y las duchas con puertas de vidrio transparente ayudan a mantener un diseño limpio y funcional.
Los detalles decorativos, como plantas, espejos y textiles acogedores, aportan calidez sin recargar el ambiente. Con un diseño bien pensado, una minicasa puede ser un hogar acogedor, práctico y lleno de estilo.
